Existen diferentes tipos de aceite, cada uno con unas características y atributos diferentes. El término aceite se relaciona estrechamente con un ingrediente utilizado durante la elaboración de platos culinarios, tratándose de una sustancia líquida que se extrae de diferentes frutos o semillas naturales.
De acuerdo a la variedad de aceite que utilices, estos serán más o menos saludables y podrán usarse por diferentes motivos. Por ello, hemos creado este artículo dirigido para que aprendas sobre los usos, beneficios y propiedades de cada uno de los diferentes tipos de aceite.
12 Tipos de aceite comestibles
El aceite de oliva
Existen diferentes grados de este aceite como el aceite virgen, extra virgen, refinado y crudo. Sin embargo, se recomienda el consumo de los 2 primeros tipos ya que son extraídos del fruto y no son alterados con ningún aditivo químico.
Por ello, el consumo de este aceite beneficia el sistema cardiovascular debido a las grasas saludables con las que cuenta. Además, funciona como analgésico y antiinflamatorio natural. Aunado a ello, también debes saber que este aceite está compuesto por ácidos monoinsaturados que benefician al metabolismo y la circulación de sangre, siendo también rico en omega 3.
Aceite de girasol
Es de los más consumidos en toda Europa y algunos países de América. Se obtiene a través del prensado de la semilla, teniendo como principal componente el ácido linoleico y el ácido oleico, con 60% y 20% respectivamente, los cuales ayudan directamente en la disminución de triglicéridos.
Además, su alto contenido de omega 6 ayuda a la salud y buen rendimiento del hígado, ya que elimina gran parte de las grasas que hay en él y baja las probabilidades de padecer de alguna enfermedad en la zona.
Aceite de cártamo
Este es uno de los tipos de aceite comestibles con mayores niveles de ácido linoleico, favoreciendo el funcionamiento del sistema cardiovascular y el sistema inmunológico, también contribuye a bajar los niveles de colesterol en la sangre, además de los niveles de azúcar.
Aceite de soja
Es obtenido a partir de las semillas de glycine max, siendo el aceite de mayor producción del mundo entero. El aceite de soja solo cuenta con un 8% de ácido linoleico entre sus compuestos, esto hace que pueda sufrir una auto oxidación durante el proceso de envasado o almacenamiento. Su alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados hace que se enrancie fácilmente.
No obstante, su consumo moderado contribuye a disminuir el nivel de triglicéridos, además, su carga de omega 6 hace que la salud del hígado mejore, ya que desaparecen muchas de las posibilidades de sufrir enfermedades degenerativas relacionadas con el hígado.
Aceite de Palma
Este tipo de aceite es extraído del fruto y la misma semilla de la palmera, destacando por sus elevados contenidos de ácidos grasos saturados, con más del 50%.
Estos ácidos saturados son realmente perjudiciales para la salud de cualquier persona, ya que su consumo constante aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Aceite de coco
Hasta hace algunos años, el aceite de coco era considerado un aceite perjudicial para la salud debido a sus niveles de grasas saturadas. Sin embargo, estudios recientes demuestran que este aceite es beneficioso para la regulación de la glucosa en la sangre.
Además, este tipo de aceite contribuye a la pérdida de peso y para contar con óptimos niveles de colesterol. Siendo un ayudante perfecto en la cocina gracias a su excelente rendimiento para freír o como sustituto de la mantequilla para la mayoría de recetas de repostería.
Aceite de canola
La principal ventaja de este aceite es su capacidad de rendimiento al ser sometido a altas temperaturas. Puede mantener sus propiedades y nunca verse afectadas aunque esté hirviendo a 200°C. Por ello, es un excelente ayudante en la cocina para freír y hornear sin preocuparse demasiado de que se queme.
Este tipo de aceite contiene altos grados de ácidos grasos monoinsaturados, los cuales pueden contribuir en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre. Además, contiene omega 3 que fortalece a los huesos y a las articulaciones.
Aceite de aguacate
Si eres amante del aguacate, sabrás que esta fruta es abundante en grasas mono saturadas y potasio, las cuales contribuyen a la salud cardiovascular. Y según estudios, su aceite es aún más potente que el fruto.
Ciertas investigaciones afirman que las ensaladas que cuentan con aceite de aguacate son hasta 15 veces más saludables, ya que sus compuestos facilitan la absorción de nutrientes vegetales con mayor facilidad.
Aceite de linaza
El aceite de linaza es sin duda el mejor aliado para las personas que sufren de alta presión, ya que sus altos niveles de ácidos grasos omega 3 y 6 hacen que los niveles de salud cardiovascular mejoren.
Es un tipo de aceite que no debe calentarse, por lo que es inservible para freír u hornear. Por ello, es un elemento perfecto en ensaladas o batidos caseros. Para evitar que se oxide, se recomienda tenerlo siempre refrigerado.
Aceite de cacahuete
También conocido como aceite de maní, es un aceite ideal para freír tus platos preferidos. Puede ser calentado sin problemas hasta los 230°C. Aunque nunca se recomiendan las frituras durante las dietas, al cocinar con el aceite de maní estarás contribuyendo a que los niveles de colesterol dañinos puedan bajar significativamente.
Al ser un alimento con un alto número de personas alérgicas a él. Siempre verifica que ni tú, ni las demás personas que consuman esos alimentos sean alérgicas al cacahuate.
Aceite de sésamo
Este es uno de los tipos de aceite que puede llevarse la corona de ser el mejor de todos debido a sus altos niveles de nutrientes y beneficios para la salud. No solo contribuye a que los niveles de presión sanguínea disminuyan, además, logra estabilizar los niveles de glucosa en la sangre. Por lo que es abundante en antioxidantes.
También, posee diferentes tipos de ácidos grasos como la omega 3 y 6. Contiene lecitina, aminoácidos y fibra vegetal, estimulando la depuración del organismo, la actividad mental y el funcionamiento intestinal.
Aceite de maíz
Es producto del germen de maíz, siendo un aceite poliinsaturado y abundante en vitamina E, siendo una vitamina que funciona como antioxidante y regula el sistema nervioso. Sin embargo, sus beneficios se obtendrán en mejor nivel si su consumo es moderado.