Si hay un ingrediente que nunca falta en ningún tipo de gastronomía, ese tiene que ser sin duda la cebolla. Y es que la verdad sea dicha, la cebolla es un alimento tan práctico y fácil de encontrar en todo el mundo, que no es nada extraño que literalmente todas las cocinas o lugares para cocinar tengan una, dos o varias cebollas de las cuales disponer.
Al tratarse de una verdura tan versátil y extendida alrededor del mundo, no es extraño encontrarse con que existen diferentes tipos de cebolla que varían en tamaño, color y hasta sabor. Por tanto, ¿no te gustaría saber cuáles son los tipos de cebollas más extendidos y utilizados en la actualidad?
Todos los tipos de cebolla que existen actualmente
La más común de todas las cebollas es la que se conoce como cebolla amarilla, siendo su principal característica el contar con una piel gruesa color marrón que la envuelve en su capa más externa, mientras que en su interior permanece de color totalmente blanco. Esta clase de cebolla tiene un sabor bastante neutro y es la que más se utiliza para sofreír y freír respectivamente. No es la mejor opción para comer cruda ya que tiene ese problemático toque picante que a muchos les suele desagradar.
Siguiendo por orden de cotidianidad, se debe mencionar ahora a la cebolla blanca, misma que cuenta con un tamaño un poco mayor que la cebolla amarilla y con un sabor un poco más fuerte (aunque su piel es mucho más fina que la piel de la cebolla amarilla). Su punto fuerte como alimento es su textura crujiente que la hace perfecta para freír o incluir en salteados.
A estas dos cebollas le sigue de cerca la conocida cebolla morada. Es fácil de reconocer por su color morado que puede aportar un toque mucho más exótico a todos los platos que la incorporen. Esta cebolla en concreto proviene de Italia y tiende a ser uno de los tipos de cebolla más valoradas por los expertos. Principalmente, gracias a que tiene una textura suave y un sabor muy dulce. ¡Esta es una cebolla que se recomienda consumir cruda!
Ya pasando a terrenos más particulares, se pueden mencionar los siguientes tipos de cebollas:
Tipos de cebolla: Cebollita francesa y Cippolini
Son cebollas de pequeñas dimensiones que gozan de una forma circular y casi achatada. Su piel es dorada y la pulpa es totalmente blanca, destacando por contar con un aroma dulce y bastante delicado. ¡Son las cebollas perfectas para servir como guarnición!
Cebolleta
Hace alusión en este caso al tallo seco de la cebolla amarilla. Suele tener un color blanco, además de conservar su tallo verde que también es muy tierno y fresco. En este caso, es recomendable que uses esta clase de cebolla para sofreír alimentos.
Chalota
Es el tipo de cebolla con sabor más sutil que podrás encontrar. Se suele utilizar mucho esta cebolla en la gastronomía francesa y suele tener una contextura pequeña aunque alargada, pudiendo variar en colores desde el blanco hasta el morado. La cualidad principal de este tipo de cebolla es que son muy aromáticas. Tiene matices dulces y picantes que hacen un gran contraste en cualquier comida que las añade como ingrediente.
Cebolla perla
Mucho más emparejada con el puerro que con la cebolla propiamente dicha. Puede encontrarse en diversos colores (aunque la más común es la que tiene ese típico color blanco con brillos plateados que le dan su nombre) y es muy difícil quitar o remover la piel que las recubre. Son utilizadas más en asados o guisos que en otra clase de preparaciones.
A todos estos tipos de cebollas se le puede agregar la cebolla vidalia y el Calçot. Aunque estas variedades de cebollas no son tan comunes alrededor del mundo como las ya mencionadas. ¡Estos serían todos los tipos de cebollas en términos generales! ¿Las has probado todas?