Las carnes rojas son un tipo de carne muy demandado al rededor del mundo. En el mundo de la cocina, el término carne roja se refiere a la carne que presenta un color rojizo o rosado mientras está cruda. Provenientes principalmente de la carne de res.
Este término excluye totalmente a las carnes blancas, las cuales se encuentran generalmente en aves, sin embargo, más que una clasificación científica, es una clasificación culinaria lo que es bueno que tengamos claro. Por ello, en este post responderemos la pregunta de cuáles son las carnes rojas que existen y cuáles son sus características y beneficios para la salud.
¿Cuáles son los tipos de carnes rojas?
Carne de ternera
Es una carne que destaca por su intenso sabor, siendo un tipo de carne muy nutritiva, ya que, con tan solo 100 gramos de carne de vaca al día, se podrán cubrir hasta la mitad de toda la proteína diaria que necesita nuestro cuerpo.
Además, brinda vitaminas del complejo B y fósforo, siendo este un mineral esencial para el óptimo desarrollo de nuestros huesos y el crecimiento intelectual.
Carne de ternera blanca
Es un excelente producto de lujo que es famoso por su increíble suavidad, baja en grasa y fácil de digerir. La alimentación de las terneras que pesan menos de 300 kg es a base de leche, provocando esto un agradable sabor.
Carne de ternera rosada
Su peculiar y llamativo color rosado hacen que la carne de este tipo de ternera sea muy apetitosa. La principal causa de este color es su delicada alimentación, la cual está basada esencialmente en forraje. Esta dieta de la ternera ha creado este exquisito tipo de carne rosada
Carne de toro
Es un tipo de carne que no es tan popularmente conocida como otros tipos de carne a nivel mundial, confundiéndose frecuentemente con la carne de buey. Teniendo como principal diferencia en comparación a la carne de buey, el hecho de que el toro es un macho sin castrar.
La carne del toro contiene vitaminas B6, B3 y B12, al igual que selenio, hierro y fósforo.
Carne de caballo
Se considera la más dulce, tierna y baja en grasa de todas las carnes. Sin embargo, es un tipo de carne que en la mayoría de los países es de muy poco consumo.
Entre sus principales beneficios nutricionales se encuentran sus buenas cantidades de hierro, siendo una carne 100% recomendada a personas que padecen de anemia o que cuentan con un sistema inmunológico deficiente.
Carne de cerdo
Aunque muchos piensen que puede considerarse carne blanca, es una carne roja debido a que tiene mayores cantidades de mioglobina que el pollo. A pesar que durante la cocción se vuelve aún más blanquecino, sigue manteniendo un ligero tono rosa característico.
Los nutrientes que aporta dependerán directamente del tipo de corte que se haga, ya que los cortes magros brindan un bajo nivel calórico, siendo de 104 kcal por cada 100 g de lomo de cerdo.
El cerdo por su parte también aporta buenas cantidades de fósforo, vitaminas B1, B3, B6 y B12, además de proteínas y un ligero aporte de ácidos grasos insaturados.
Carne de buey
Como hemos mencionado, el toro es un bovino adulto no castrado, en cambio el buey es un macho bovino que si está castrado. Cuenta con una carne de color rojo intenso, luciendo compacto y con grasa repartida.
Con estas características debes saber que este tipo de carne es abundante en potasio, magnesio, fósforo y vitamina B12.
Carne de cordero
Es un tipo de carne roja muy popular en casi toda Europa, sobre todo en los países que comparten la costa de la cuenca del Mediterráneo.
La carne de cordero presenta los beneficiosos nutrientes que ofrecen el resto de las carnes, como lo son el zinc, hierro, potasio, vitaminas B y una buena porción de proteínas.
Carne de pato y ganso
Podemos decir que casi toda la carne de aves se denomina carne blanca, sin embargo, existen dos excepciones a esta regla no escrita, por lo que podemos decir que las carnes de pato y ganso son carnes rojas.
Ambas son carnes que tienen un sabor fuerte y muy consistente. La carne de pato brinda un gran aporte de aminoácidos esenciales para el cuerpo, además de vitamina del grupo B y minerales como el fósforo, zinc y hierro.
Carne de cabra
Es una delicada y selecta carne que aporta a los consumidores una buena cantidad de nutrientes como el magnesio, sodio y yodo, al igual que una dosis de vitaminas del complejo B, proteínas y zinc.
Beneficios del consumo de carnes rojas
Dentro de los muchos beneficios de consumir carnes rojas, encontramos el posible aporte de proteínas, vitaminas y minerales que brindan a la salud.
- Por ejemplo, las carnes rojas son portadoras de buenas cantidades de complejo B12, siendo una vitamina que, así como el resto del complejo B, es vital para la digestión y metabolismo, además, contribuye en la formación de glóbulos rojos en la sangre y el óptimo rendimiento del sistema nervioso central.
- Hablando de minerales, las carnes rojas contienen abundantes cantidades de zinc, un elemento fundamental para cualquier organismo al participar en las reacciones enzimáticas que protegen contra los daños oxidativos.
- El consumo de las carnes rojas ayuda a la cicatrización de la piel, siendo necesario para la producción de hemoglobina. En cambio, la ausencia del consumo de carnes y minerales como el zinc puede provocar la pérdida de cabello y de los sentidos del gusto y el olfato en casos graves.
- De igual forma, aporta una importante porción de hierro a nuestro organismo, el cual es esencial para algunos procesos biológicos, siendo un imprescindible componente de la hemoglobina, contribuyendo a la oxigenación y mantenimiento de la sangre.
Una deficiencia mínima de hierro o cualquier otro mineral de la carne puede afectar directamente tu salud. Aunque los vegetales también pueden ofrecer hierro entre sus nutrientes, nunca se compara con las cantidades que podrá ofrecerte la carne roja. Por lo que la consideramos parte fundamental a la hora de llevar una dieta saludable.
